La esperanza que se demora es tormento del corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.
y dile: “Cuídate y ten calma. No temas ni se acobarde tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean: por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías.
Estamos atribulados en todo pero no angustiados; perplejos pero no desesperados;