Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura.
Alabad, gentiles, con su pueblo, porque él vengará la sangre de sus esclavos, y volverá la venganza a sus enemigos, y reconciliará su tierra, a su pueblo.
¶ No digas, yo me vengaré; espera al SEÑOR, y él te salvará.
No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al varón según su obra.
¿Y Dios no vengará a sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?
Os digo que los vengará presto. Pero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?
No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no sólo delante de Dios, mas aun delante de todos los hombres.
Si se puede hacer, en cuanto sea posible en vosotros, tened paz con todos los hombres.
No defendiéndoos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.
Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.