Tú empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.
En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.
Engrandeced al SEÑOR conmigo, y ensalcemos su Nombre a una.
El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.
Entrad por sus puertas con confesión; por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su Nombre.
¶ El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.
Yo soy el SEÑOR. Este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
Este pueblo crié para mí; mis alabanzas contará.
Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre.
sabe el Señor librar de tentación a los píos, y reservar a los injustos para ser atormentados en el día del juicio;