No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinaréis.
Porque en Jacob no hay agüero, ni adivinación en Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!
Y pasó a su hijo por fuego, y miró en tiempos, y fue agorero, e instituyó espiritistas y adivinos, y multiplicó a hacer lo malo en ojos del SEÑOR, para provocarlo a ira.
Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus mágicos, a sus espiritistas y a sus adivinos.
¶ Y aconteció, que yendo nosotros a la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia a sus amos adivinando.
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son esclavos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud.
Y esto hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el Nombre de Jesús, el Cristo, que salgas de ella. Y salió en la misma hora.